sábado, 27 de marzo de 2010

Teórica

En la Teórica del Profesor Valansi, se habló del soporte fotográfico, de su cambio de paradigma, de lo analógico a lo digital.

Se empezó con una simple idea de lo que era la fotografía, pero desde lo analógico, llegando a una conclusión común, de que uno de sus aspectos más destacados era “la cosa a fotografiar”, ya que sin ese objeto la toma no podría ser hecha.

Uno de los ejemplos que el profesor dio fue una comparación con la pintura hiperrealista, en la cual decía, que si el objeto no estaba, de igual manera se podía pintar y reflejar su existencia, en cambio en la fotografía analógica no, ya que sin ese objeto, la toma no comprobaría nada. Por lo tanto el documento fotográfico se consideraba una “evidencia irrefutable.”

El cambio de paradigma se produce con el avance de la tecnología, ya que la fotografía se vuelve digital, y con ella se vuelve vulnerable, ya que hoy en día es muy sencillo modificar una imagen y hasta crear imágenes sin tener que fotografiarlas. Entonces toda la idea de evidencias y documentos se destruye por completo.

La otra parte, ya en el taller, era sobre una “buena fotografía”, con la aclaración de que detrás de cada imagen hubo una persona, es decir una intención, una idea, la cual captura el momento preciso e improvisto o por lo contrario con un armado previo, haciendo que nos llame o no la atención de la captura, pero también transmitiéndonos alguna sensación al observarla. Otro detalle, es el prestar atención a sus elementos y preguntarnos el porqué de su ubicación en la toma, invitándonos a recorrerla e investigarla.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Fotografia


"Spitfire Lake Reflection" by Will Forbes.

Contemplando la fotografia y pensando en el instante preciso de cuando fue tomada, suponiendo que sí el fotografo hubiera llegado un par de minutos más tarde no encontraria la misma escena y seria totalmente diferente, es lo que me cautivo de esta imagen, el momento justo.
Aparte todos los elementos de la escena se relacionan, fortaleciendo la idea de realidad-sueño, con ese manto gris que mezcla el lago con el cielo, dandole el punto de profundidad, de infinito. Las islas distantes con sus reflejos, ese juego de dualidad, el arriba reflejándose en el abajo con una sutil distorción de eso ya existente. Y el toque de color, que ayuda a que la imagen no sea tan melancolica y la haga más surrealista, ese amarronado, más bien ocre, en el margen derecho, que ilumina gran parte de la escena dandole una armonía y tranquilidad a la toma.